lunes, enero 14, 2008

nomas por no dejar

tengo mil años que no escribo aqui, asi que voy a pegar algo de la maga con lo que estoy de acuerdisimo, con su respectivo credito ehhh

Por eso nadie las quiere

Me encanta cuando llegan al punto en que se desesperan tanto contigo que lo único que les queda es eso de "ah pinche vieja". Y es que eso de que te pincheen con tanta veneración y cariño hay que ganárselo, porque no es lo mismo que se te atraviese una señora camioneta y le grites "pinche vieja" a que yo te diga "mmm... no, mejor otro día" o algo por el estilo y me digas "pinche vieja". Un mundo de diferencia.

La verdad es que no a cualquier le permites que te pinchee con tanta naturalidad. Es como un síntoma de confianza, y sobre todo es una prueba indiscutible de que algo le despiertas, aunque sea odio, o ternura, o impotencia. Eso es lo más lindo, cuando llega ese instante en que les salta la vena de la frente, y bien podrían soltarte un puñetazo en el estómago en el estómago y sacarte el aire, o cachetearte de modo que vayas a dar a la pared de enfrente... pero no, se te quedan viendo dos segundos, bajan la vista moviento la cabeza y se ríen como se ríe la gente cuando no puede creer algo y sólo atinan a soltarte un "pinche vieja" mientras vuelven a mirarte, ya con toda seriedad.


O que quieras algo de mí que te puedo dar y no lo haré por el simple gusto de ver como sufres y sobre todo como luchas por hacerte el digno para al final ceder. O que tenga yo un gesto tan lindo contigo, tan inesperado, tan mío de mi y tan para ti, que te guste realmente. Todo eso lo amerita. Podría inculso decir que a hombre no le importas lo suficiente si nunca te ha pincheado con verdadero fervor.


"Ah pinche vieja"

"Yo también te quiero corazón"